En la gran mayoría de las
instituciones escolares, las tecnologías de la información y comunicación
(tics) entraron de lleno a los distintos procesos de enseñanza y de aprendizaje
y en los diferentes niveles de enseñanza.
El uso de las tics en el
desarrollo de las metodologías y didácticas del lenguaje en este momento de la
historia de nuestro país me parecen necesarias y eficientes pues facilitan la forma de llegar al estudiante y
de convencerlo de que aprender, hacer tareas, estudiar, investigar, exponer,
recibir clases… no es un castigo, sino por el contrario es una manera fácil, agradable,
enriquecedora, de adquirir y compartir conocimiento.
El uso de las tics en la
enseñanza del español facilita, motiva y aumenta la participación de los docentes y estudiantes en el desarrollo y
apropiación del conocimiento, permite que el docente desarrolle destrezas para crear, adecuar y realizar sus actividades con
las cuales se acercará a los estudiantes para motivarlos en lo que él desea que
ellos aprendan, experimenten y compartan.
Los estudiantes por su parte
podrán experimentar la globalización, al acceder y entregar información, vivir
nuevas experiencias en comunidad virtual, acceder a simuladores de la realidad;
la construcción de aprendizajes significativos y nuevos conocimientos será en
un marco de colaboración y cooperación que potencie el trabajo en equipo, donde
los aprendizajes y conocimientos se materialicen a través de actividades interactivas.
Nos corresponde entonces
apropiarnos y aprender, actualizándonos cada vez más en las tics para que nuestro
enseñar se convierta en momentos de placer y satisfacción, y los resultados esperados
sean mejores en una apertura distinta en cuanto al desarrollo y evolución que va presentando el
estudiante, y no limitado si solo nos remitimos a lo que podemos hacer y puede
usar el estudiante en el aula de clase.
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